SE PUEDE SENTIR UN APEGO TAN ESPECIAL A TU TIERRA HASTA EL PUNTO DE DOLERTE NO TENERLA CERCA
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera!
Siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera
LO QUE DEJÉ POR TI
Dejé por ti mis bosques, mi perdida
arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
Ehasta casi el invierno de la vida.
arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
Ehasta casi el invierno de la vida.
Dejé un temblor, dejé una sacudida,
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida.
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida.
Dejé palomas tristes junto a un río,
caballos sobre el sol de las arenas,
dejé de oler la mar, dejé de verte.
caballos sobre el sol de las arenas,
dejé de oler la mar, dejé de verte.
Dejé por ti todo lo que era mío.
Dame tú, Roma, a cambio de mis penas,
tanto como dejé para tenerte.
Dame tú, Roma, a cambio de mis penas,
tanto como dejé para tenerte.
LA FUERZA DE UN TE QUIERO, LA NECESIDAD DE DECIRLO....
- Te lo he dicho con el viento
Jugueteando tal un animalillo en la arena
O iracundo como órgano tempestuoso;
Te lo he dicho con el sol,
Que dora desnudos cuerpos juveniles
Y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
Frentes melancólicas que sostienen el cielo,
Tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
Leves caricias transparentes
Que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
Vida luminosa que vela un fondo de sombra;
Te lo he dicho con el miedo,
Te lo he dicho con la alegría,
Con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta;
Más allá de la vida
Quiero decírtelo con la muerte,
Más allá del amor
Quiero decírtelo con el olvido.
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