GARCILASEANDO

SIGLO XVI

SIGLO XXI

¿Puedo ser Garcilaso? Depende de qué punto de vista, pero  sentir lo que el sintió, seguro. Detrás de sonetos, a priori aburridos y faltos de interés, están los sentimientos más comunes, el enamoramiento más universal y, claro está,talento.

¿Probamos a decir lo mismo?  Garcilaseamos????

 

Ella es hermosa, sus cabellos son rubios y su piel clara. Cada vez que me mira, me enamoro más de ella.

La juventud es una de las mejores etapas de la vida; por ello, disfruta de cada momento. Porque el tiempo pasa y no vuelve, y se lleva consigo nuestra vida; y nos hace envejecer pero nunca se llevará nuestra esencia y nuestro corazón.             

ANA MARÍA VILLA

Cuando tu rostro y tu mirada reflejen tu inocente y a la vez ardiente pero bonita juventud, cuando tu cabello caiga sedoso y brillante sobre tu esbelto cuello, disfruta de todos los momentos que sucedan durante esta bonita etapa antes de que ese hermoso cabello se tiña de blanco y tu rostro se vaya apagando anunciando la llegada de la etapa menos deseada: la vejez.

MARÍA GONZÁLEZ

Tus ojos y tu mirada

detienen mi corazón

le cura el dolor.

Tu cabello como el oro

brilla como el sol

y tu tez blanca como la nieve

congela mi corazón.

Coged el fruto de la primavera

ahora, que hace calor,

que cuando llegue el frio invierno

no quedarán rastros de amor.

Marchitarán las hermosas flores,

marchitará tu juventud,

y cuando mires atrás para buscarla

solo encontrarás un ataúd. 

CRISTIAN I. GONZÁLEZ

En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,    
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;
 y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre;                   
 marchitará la rosa el viento helado.
Todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
GARCILASO DE LA VEGA