Era un poeta tan viejo, tan viejo, tan viejo, que por los agujeros
del pantalón se le escapaban las letras que le llenaban el cuerpo y
sus bolsillos de poeta. Allá donde iba el viejo poeta, dejaba un
reguero de letras sueltas y perdidas, como el rastro de un caracol o
las huellas de unos pies en el barro. Cualquiera podía saber si
había pasado por allí, pues en el suelo quedaban las aes, las pes,
las zetas y las haches de su universo creativo.
Y a veces, cuando el viejo poeta escribía un poema, le faltaban
letras para concluir un verso, así que ya no podía rimar amor con
dolor, ni alma con calma, ni hermosura con locura, y sus poemas se
hacían cada vez más extraños, más extravagantes, más absurdos.
Tanto que ya la gente no los entendía.
Y cuando la gente no entiende a los poetas, piensa que estos están
locos. Así que comenzaron a llamarle loco.
Imagina que eres un periodista ávido de historias interesantes. Esta es una de ellas y debes convertirla en noticia para un periódico. Recuerda:
- TÍTULO LLAMATIVO.
- SUBTÍTULO QUE AÑADA INFORMACIÓN
- CUERPO DE LA NOTICIA.
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