AQUÍ OS DEJO LA CORRECCIÓN DE LA ACTIVIDAD Nº1
Las tres
propiedades que un texto debe tener para considerarse correcto son las que
giran en torno al contexto, adecuación, al tema, la coherencia y a la forma, la
cohesión. Teniendo en cuenta la fuente de la que procede el fragmento, la
novela Plenilunio, el texto está perfectamente adecuado. El autor consigue
que sea divulgativo, ya que es perfectamente inteligible por el receptor y
atiende a la naturaleza literaria propia de una novela.
La novela en
general trata de la búsqueda del asesino de una niña, Fátima. En este pasaje
aparece la dura situación por la que tienen que atravesar el inspector del caso
y los padres de la víctima. Todas las partes concuerdan con este núcleo temático,
nada se mantiene incoherente o al margen de este tema, por tanto es un texto
coherente.
En cuanto a la
cohesión debemos comentar algunos de los mecanismos que aparecen:
Como hemos dicho
anteriormente el protagonista de la novela es el inspector que se encarga del
caso de Fátima, la niña que ha sido asesinada; es normal entonces que una de
las repeticiones léxicas que
aparezcan sea “el inspector”, que aparece en las líneas 1, 9, 14 y 21. En
ocasiones, para evitar una repetición excesiva,
la elipsis se encarga de
referirse a este personaje pero sin aparecer su nombre, sino a través de las
desinencias verbales. Tal es el caso de “luego había puesto” en la línea 3 y
“no había sabido o podido llorar”, el línea 17. En esta última expresión
también se ha elidido el verbo auxiliar “había”, siendo totalmente prescindible
para entender el texto. Por otro lado puede verse gran cantidad de pronombres
personales con valor anafórico:
“animándole a tomáserlas”, en la línea 2, refiriéndose a el inspector (le) y
las aceitunas (las), nombradas en la oración precedente; “se limpiaba la
nariz”, la línea 3, apuntando a la madre, “le pusieron después”, en la línea 5,
que señala a la niña o “se lo habían
tenido que dejar”, línea 6, hace alusión al vestido de comunión que menciona
anteriormente. Este valor anafórico también se ve reflejado en determinantes,
como el caso de “entierro de su padre”, en la línea 16 o “su mujer” en la línea 23.
Si los
pronombres tienen un valor de señalar algo dicho anteriormente, también puede ocurrir
que tengan valor catafórico, es
decir, adelantan un referente. En este texto solo aparece un ejemplo, en la
línea 9, “lo que el inspector había visto en el terraplén”. Seguidamente aclara
que son los ojos de la niña.
Como deixis hay un ejemplo: “él” deíctico
personal que está en la línea 23, “él no llegaba a emitir”.
En último lugar, comentamos los conectores, encargados
de unir distintas ideas. Estos son
imprescindibles para que el texto sea una unidad cohesionada. Hay abundancia
del nexo copulativo “y” pero aparecen otros con distintos valores: “pero”, de
valor adversativo, las líneas 15 y 20; con valor concesivo, “aunque” en la
línea 17 y “porque” con valor
explicativo en la línea 18.
Por todo lo
analizado anteriormente, deducimos que el texto mantiene las tres
propiedades,adecuación, coherencia y cohesión.
(Tal vez varíen las líneas pero como lo hemos corregido en clase no creo que tengáis problema alguno)
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