No sólo son víctimas mujeres casadas, con hijos y alejadas de tu realidad; también son víctimas cientos de chicas como tú, que consienten que su novio la cambie por antojo suyo. No le des el derecho de mirarte el móvil, porque no tienes nada que esconder, no le des el poder de dejarte sin amigas, porque no te convienen, son unas golfas, no le des el timón de tu vida porque ese debe estar sólo en tus manos; daos amor, cariño, alegría y sonrisas, respeto, todo ello es posible sin que seas una posesión. Igualmente me dirijo a los chicos que sufren acoso por parte de sus novias, son menos, pero también existen. Recordad: amar no es poseer.
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