Cada año, la lotería nacional sorprende por su anuncio televisivo. Si en 2013 fue una publicidad basada en personalidades de la música española como Marta Sánchez o Montserrat Caballé, este año se cuenta una historia llena de emoción.
Una vez que veas el vídeo, cuenta la historia de Manuel con tus palabras. Para ello, puedes hacerlo adoptando el papel de protagonista, es decir, que tu seas Manuel, el de narrador omnisciente, o sea, un narrador que conoce todo lo que ocurre pero no participa en la historia o incluso el de un personaje secundario, como el de la mujer, el del bar, un vecino, etc...
Mi nombre es Manuel, y me ha ocurrido algo que aún no puedo agradecer ni expresar en palabras. Por motivos de esta crisis que lleva años azotándonos,me iba muy mal económicamente. Este año no compré ningún boleto de navidad, porque supondría un gasto en el caso de que no me tocase. Me enteré de que a mi amigo Antonio le tocó el premio,y aunque estaba un poco fastidiado de no haberlo comprado y haber obtenido la oportunidad de ganarlo yo, convencido por mi mujer bajé a felicitarlo. La puerta del bar de este estaba abarrotada de gente,y mucho más en su interior. Todos se veían muy felices,y lo celebraban bebiendo champán. Ahí estaba Antonio en la barra atendiendo a sus clientes y sirviendo más champán, a lo que fui a felicitarlo. No me sentía demasiado a gusto en aquel lugar,lleno de gente feliz,cuando yo no tenía motivos. Decidí tomarme un café, pero mi sorpresa fue cuando me cobró. Eran 21 EUROS, y yo no daba crédito a lo que mis orejas oían. Pero de repente, este me entregó un sobre , y ahí dentro estaba.. Ahí dentro estaba el boleto ganador. Empecé a llorar , no podía creerlo. Aún no se como agradecerle este gran gesto, que tanta falta me hacía.
ResponderEliminarYo soy Antonio dueño del bar al que todos los días iba Manuel, mi buen amigo.
ResponderEliminarTodos los años para navidad compramos la lotería nacional y este año teníamos muchas esperanzas,sobre todo por la situación económica de cada uno.
Manuel no tenía trabajo y estaba en una mala situación ,pero aún así me dijo que lo compraría . Pasaron los días y Manuel no venía a por la lotería ,por lo que le guarde una. Siguieron pasando los días y las semanas y él seguía sin aparecer, entonces no me acordé de decirle que se la había guardado. Al fin llego el día y todos estábamos muy emocionados, hasta que llegó la hora y nuestro sueño se hizo realidad. Todos empezamos a celebrarlo con champán y de pronto vi a Manuel entrar por la puerta. Lo primero que hice fue darle un abrazo y después le pregunte que si quería una copa , pero él prefirió un café.Entonces como Manuel vio que todo el mundo lo estaba celebrando y él creía que podía a ver sido uno de ellos, entonces me dijo que le diera la cuenta .Le dije que eran 21 euros y me dijo que era muy caro , pero le dije que era 1 euro por el café y 20 por la lotería . Él se echó a llorar de felicidad y yo le dije que era lo mínimo que podía hacer por un amigo de toda la vida.
Manuel y su mujer estaban pasando un mal momento económico debido a la crisis. Por esto, esa navidad no pudieron comprar el décimo que habitualmente compraban en estas fechas en el bar de su amigo Antonio. Tras el sorteo, al saber que el número premiado era el que se había vendido en el bar de su amigo, Manuel se sintió muy triste y su esposa le dijo que bajara a tomarse un café y felicitar a Antonio. Él al principio se negó a ir pero su mujer lo convenció. Al llegar al bar, le pidió un café y le dio la enhorabuena. Este al ver que todo el mundo estaba celebrándolo, pidió la cuenta con lágrimas en los ojos y Antonio le dio la sorpresa de que él también era afortunado al ser el dueño de uno de los décimos premiados que él le había guardado. Manuel se puso tan contento que salió a festejarlo con los demás y a comunicarlo por televisión junto con su mujer.
ResponderEliminarPues aún no puedo creerme lo que me acaba de suceder.Todos los años compro para navidad un boleto pero este año preferí no comprarlo porque nunca me tocaba y era un gasto innecesario de dinero,sin embargo he tenido la mala suerte de que este año que ha sido el único que yo no he comprado ha tocado en mi barrio,al enterarme de la noticia estaba enfadado conmigo mismo y no quería bajar a felicitarlos,sin embargo mi mujer se empeñó en que bajara y lo hice por ella.Al entrar en el bar vi como todos lo celebraban muy felices y cada vez a mi me daba mas rabia así que decidí tomarme un café y marcharme a casa.Cuando terminé le pedí a mi amigo Antonio la cuenta y me dijo 21 euros yo no daba crédito,y me quejé de tal abuso,sin embargo el me dijo que era 1 euro por el café que me había tomado y 20 euros por algo que traía metido en un sobre,al abrirlo me llevé la sorpresa más grande de mi vida y las más bonita también al ver que era mi boleto de la lotería que me lo había guardado,comencé a llorar de la emoción no podía creerlo en ese mismo instante llegó mi mujer y la abracé con todas mis ganas.Ese día nunca lo olvidaré no solo porque me tocara "el gordo"de la lotería,sino porque hay aprendí el verdadero significado de la amistad.
ResponderEliminarEstaba muy triste, porque le había tocado la lotería en mi barrio y yo por no comparlo porque pensaba que no iba a tocar le toca a Antonio,que tiene más dinero que yo. Estaba muy decepcionado al ver a todo el mundo celebrandolo y yo aquí sin nada. Ana, mi mujer me dijo que bajara. La calle estaba abarrotada y el bar aun mas. Le dí un abrazo a Antonio y me pedí un café, le dije que me diera la cuenta porque no estaba muy cómodo allí. Este me dijo 21 euros, pensaba que estaba bromeando pero era enserio, me cabreé mucho. Le dije que si ahora que le había tocado la lotería iba a subir los precios, Antonio me dijo, no , 20 euros del sobre y 1 del café. Me quedé muy sorprendido entonces abrí el sobre y me encontré el décimo agraciado. Me eché a llorar y le di un fuerte abrazo, desde entonces supe lo que es un amigo de verdad. Salí corriendo del bar a buscar a mi mujer, pero me encontré con los periodistas que me querían preguntar. Mas tarde me encontré a mi mujer que estaba llorando y muy contenta le di un abrazo muy fuerte y la besé. Ahora soy el hombre mas feliz del mundo.
ResponderEliminarÁngela Pulido
ResponderEliminarSe acercaba la fiesta más esperada del año para el barrio; la Navidad. Como siempre todos los vecinos del pueblo habían comprado el décimo de la lotería de Navidad. Cada año todos los habitantes veíamos en la mañana del 22 de diciembre este sorteo, pero en esta ocasión no compré el boleto por circunstancias económicas pues no podía hacer un gasto innecesario para después no recibir ninguna recompensa. Sentía un presentimiento dentro de mi cuerpo que me decía que la suerte iba a llegar al barrio en esta ocasión.
Llegó la mañana tan esperada y como siempre vimos el sorteo. Pero este año fue diferente a los demás, porque el gordo cayó en el número que se vendió en el bar. La verdad es que me alegré mucho por todos mis vecinos pero me sentía culpable por no haber comprado el décimo. Mi mujer le quitó importancia y me convenció para que fuera al bar a celebrarlo con todos los vecinos.
Al entrar vi a todas esas personas celebrándolo a lo grande y me fui directo a darle la enhorabuena a mi gran amigo Antonio. Él me invitó a celebrarlo pero yo sólo pedí un café, al pedir la cuenta me extrañé porque me pareció excesivo la cantidad de 21 euros. Él se sonrió y con felicidad en sus ojos me dijo que el café sólo era 1 euro, los 20 restantes eran del décimo que el me había reservado. En ese momento no supe como reaccionar y agradecerle lo que había hecho por mí.
Soy Antonio, el dueño del bar y amigo de Manuel. En estas fechas siempre compramos juntos los boletos de navidad. Por motivos de crisis este año no lo ha podido comprar; con tan mala suerte de que ha tocado en mi barrio, concretamente en mi bar. Manuel estaba muy triste y enfadado con él mismo. Llegó a mi bar para felicitarnos a todos y no quiso tomar nada más que un café. Cuando llegó la hora de cobrárselo, le dije que eran 21 euros. Él me miro sorprendido y le pareció mucho para un café. Yo le aclaré que era 1 euro del café y 20 del boleto. Manuel me miró con lágrimas en los ojos y nos abrazamos. Con todo esto ha aprendido la verdadera amistad que tenemos, y que gracias a mi gesto podrá salir adelante con esto de la crisis; que lo tenia bastante agobiado.
ResponderEliminarTodavía no me creo lo ocurrido. Después de dos terribles años, la vida me volvió a sonreir.
ResponderEliminarComo todos los años compraba el décimo de Navidad y al ver que nunca me tocaba, pues decidí este año no comprarlo por falta de dinero. Llegó el día del sorteo, encendí la televisión y de repente vi que el 'gordo' de Navidad habia caido en el bar de Antonio. Sin fuerzas me dirigí hacia el bar, al llegar me encontré a todos los vecinos celebrandolo bebiendo champán, me acerqué hacia la barra a darle la enhorabuena a Antonio. Antonio me ofreció champán pero yo decidí decantarme por un café, al ver a tanta gente afortunada celebrandolo sentí una angustia en mí impresionante, decidí pedir la cuenta y marcharme para casa, pero tal fue mi sorpresa que al pedir la cuenta Antonio me dijo que eran 21 euros, impresionado le respondí que era imposible pero él me confirmó que era 20 euros del décimo y 1 euro del café. Emocionado me dirigí hacia Antonio y lo abrazé con todas mis fuerzas. Finalmente una vez más me dí cuenta de lo que significa la amistad y los amigos de verdad.
LOURDES RUEDA
ResponderEliminarEste año,el décimo de lotería que compraron todos mis amigos del bar,ha sido el premiado.Desafortunadamente,yo no pude comprarlo por motivos económicos.
Mi mujer me dijo que fuera a felicitar a Antonio,el dueño del bar y un gran amigo,pero yo me negué.Finalmente me acabó convenciendo y bajé al bar.Allí estaban todos celebrándolo, con champán y saltando de alegría. Le di un gran abrazo y me ofreció champán, pero lo rechacé y le dije que me pusiera mejor un café. Al pedirle la cuenta,me llevé una gran sorpresa, ya que por un café me iba a cobrar 21€, muy sorprendido le pregunté que si no era un poco caro, y me contestó que 1€ del café y 20 del décimo de lotería premiado.En ese momento, se me llenaron los ojos de lágrimas y lo abracé,se había acordado de mí.