Duermo cuanto quiero cada día-dijo con la mirada perdida-no hay despertador cerca de mi cama, ni un móvil que suene las 7.30 de lunes a viernes, ni golpes de nudillos en la puerta; ya ves, lo que anhelas lo tengo yo pero no lo quiero, podría ser un afortunado por ello pero no, no lo soy. Es momento ahora de protestar por cada madrugón, por haber finalizado ya el verano y esas idas venidas a las piscinas, a playas que se exprimen porque a las ocho de la tarde parte el autobús de vuelta a Arahal, por una rutina que me es demasiado familiar
Detrás de esos detalles está la felicidad, creéme, tienes mucha suerte de vivir eso que te toca vivir en el instituto, con tus compañeros, con ese profe al que no soportas y otros que te hacen mas gracia, con ese "pasillear" que tanto gusta, con una baranda que si hablara no acabaría nunca de contar historias llenas de miradas, confidencias, siseos... Tienes suerte amiga. Tómate tu día a día como un regalo de la vida, como una oportunidad para aprender y descubrir.
- ¿Se puede? A esta chica tan guapa no la conozco
- ¡Hola Nuria! Es Silvia, mi compañera desde 1º de ESO. Ella es la enfermera más guapa de toda la planta.
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