miércoles, 15 de enero de 2020

METÁFORA, SÍMIL Y PERSONIFICACIÓN.


Para utilizar nuestra lengua de forma diferente a como lo hacemos en nuestro día a día nos servimos de figuras literarias que convierten un texto normal en un texto literario.
La metáfora consiste en designar a una realidad con otro nombre diferente. El nuevo nombre que le ponemos tiene relación con esta realidad.



Un ejército de soldados amarillos vigilaba mi exquisita hamburguesa.

La cubría una fresquita sábana verde.

Asomaba un largo telescopio de color rojo.


Por otro lado, la personificación consigue que una realidad inerte tenga acciones o cualidades humanas.


Las montañas llevaban un capirote blanco que se quitarían en primavera.


El símil es una comparación. Cuando dos realidades se parecen en algo las comparo. Suelen llevar la palabra “como”.



 
Siempre estaba riéndose. Marta era alegre como la feria de mi pueblo.



¿Sabes que figura aparece en este texto?

Todos los cabellos se habían dado un intenso abrazo hasta formar una larga tranza vestida con flores que descansaba en su hombro


 










1 comentario:

  1. Querido Ahmed. Lo poquito que aprendí de árabe cayó en el olvido. En castellano mejor. Un fuerte abrazo.

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