lunes, 28 de abril de 2014

LAZARILLO EN CÓMIC


 ¿Quién es Lazarillo de Tormes? 

Lázaro nació junto al río Tormes, por eso su apodo. Su padre murió cuando tenía ocho años en una expedición contra los moros, donde fuera enviado como castigo por robar trigo en el molino en que trabajaba. El niño y su madre se mudaron a Salamanca, donde apenas sobrevivían con lo que su madre ganaba cocinando y lavando ropa para estudiantes y mozos de caballos. Su madre tuvo otro hijo mulato, fruto de su relación con un mozo negro. También el negro fue condenado por ladrón y volvieron a quedarse solos.
Un ciego lo tomó como guía cuando llegó a la adolescencia, cosa que su madre aceptó por creer que su hijo estaría mejor cuidado. Pero el ciego era un avaro y mataba de hambre al joven, hasta que éste lo abandonó.

A CONTINUACIÓN VAS A LEER DOS PASAJES FAMOSOS SOBRE EL LAZARILLO QUE DEMUESTRAN COMO EL CHICO TENÍA QUE HACER USO DE LA PICARESCA PARA SOBREVIVIR.

LAS UVAS
Acaeció que, llegando a un lugar que llaman Almorox, al tiempo que cogían las uvas, un vendimiador le dio un racimo.
Acordó de hacer un banquete, que aquel día me había dado muchos rodillazos y golpes. Sentámonos en una valladar y dijo:
-Ahora quiero yo usar contigo de una liberalidad,y es que ambos comamos de este racimo de uvas, las mismas para ti que para mí. Partirlo hemos de esta manera: tú picarás una vez y yo otra, con tal que me prometas no tomar más de una uva cada vez.

Yo haré lo mismo hasta que lo acabemos, y de esta suerte no habrá engaño.
Hecho así el concierto, comenzamos; mas pasados unos segundos el traidor comenzó a tomar de dos en dos, considerando que yo debería hacer lo mismo. Como vi que él rompía el acuerdo, no me contenté ir a la par con él; más aún pasaba adelante: dos a dos y tres a tres y como podía las comía. Acabado el racimo, sostuvo un poco el escobajo en la mano, y, meneando la cabeza, dijo:
-Lázaro: Me has engañado. Juraré yo a Dios que has comido las uvas de tres a tres.
-No comí -dije yo-; mas, ¿por qué sospecháis eso?
Respondió el sagacísimo ciego:
-¿Sabes en qué veo que las comiste de tres a tres?
- En que comía yo dos a dos y callabas.


PASAJE DE LA JARRA DE VINO

Solía usar un jarrillo de vino, cuando comíamos, y yo sigilosamente le daba un par de tragos y la volvía a poner en su lugar. Hasta que se dio cuenta el astuto ciego...
Ideé mi plan: con una paja larga de centeno que para aquel menester tenía hecha, bebí sin moverla del sitio y mientras él la tenía a su lado sujeta por ambas manos.
Sin embargo era poco el vino que salía por aquel invento. Así que tuve otra ocurrencia: hacerle en el culo de la jarra una agujerillo que tapé con un tapón de cera, todo muy disimuladamente.

Y al tiempo de comer, fingiendo haber frío, entrábame entre las piernas del triste ciego a calentarme en la pobrecilla lumbre que teníamos, y al calor de ella, luego derretida la cera, por ser muy poca, comenzaba la fuentecilla a destilarme en la boca, la cual yo de tal manera ponía, que maldita la gota que se perdía. Cuando el pobreto iba a beber, no hallaba nada. Espantábase, maldecíase, daba al diablo el jarro y el vino, no sabiendo qué podía ser.

-No diréis, tío, que os lo bebo yo -decía-, pues no le quitáis de la mano.
Tantas vueltas y tientos dio al jarro, que halló el truco y cayó en la burla; mas así lo disimuló como si no lo hubiera sentido.
Y luego otro día, teniendo yo rezumando mi jarro como solía, no pensando el daño que me estaba aparejado ni que el mal ciego me sentía, sentéme como solía; estando recibiendo aquellos dulces tragos, mi cara puesta hacia el cielo, un poco cerrados los ojos por mejor gustar el sabroso licor, sintió el desesperado ciego que ahora tenía tiempo de tomar de mí venganza, y con todas sus fuerzas alzando con dos manos aquel dulce y amargo jarro, lo dejó caer sobre mi boca ayudándose, como digo, con todo su poder, de manera que el pobre Lázaro, que nada sospechaba, estaba descuidado y gozoso, verdaderamente me pareció que el cielo, con todo lo que en él hay, me había caído encima.
Fue tal el el jarrazo tan grande, que los pedazos de él se me metieron por la cara, rompiéndomela por muchas partes, y me quebró los dientes, sin los cuales hasta hoy me quedé.



CONSEJOS PARA LA ACTIVIDAD:

- Cuidad la presentación del cómic.
- Utilizad colores. A mayor originalidad con los materiales, mejor estará.
- Repasad los elementos del cómic. Deben aparecer todos.
- Es un trabajo en grupo. Lo interesante es trabajar juntos con las ideas que todos aportéis.
- Si tenéis alguna duda sobre le trabajo durante el puente, podéis consultarlo en el apartado de "comentarios" de esta entrada. Intentaré responderos con la mayor brevedad posible. 



RECORDAD QUE ES PARA EL MARTES 6 DE MAYO


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